Quién es:

Esta planta, conocida comúnmente como la vergonzosa, es originaria Brasil, y es fácilmente distinguible por su reacción al tacto, desarrollada como defensa ante los predadores.

Cómo es:

Es un pequeño arbusto que alcanza 1 m de altura. Posee hojas compuestas, en forma de helecho, que se encogen al ser tocadas. Permanecen en este estado también durante la noche. Posee flores pequeñas de color rosa o lila que aparecen durante el verano.

Qué le gusta:

La luz, aunque esta debe ser no directa, necesitando al menos 6 h al día. También las temperaturas cálidas.

Qué odia:

Por su origen tropical, odia las heladas. De hecho, vegeta mal por debajo de los 13 oC.

En qué suelo le gusta vivir:

En los fértiles y con gran facilidad para el drenaje, especialmente porque es una planta que necesita bastante humedad sin encharcamiento.

Y en el jardín:

Su uso más común es como planta de interior, en cuyo caso es necesario colocarla en macetas grandes, ya que posee un sistema radicular grande. También es necesario entutorarla para su correcto desarrollo.

Si se tuviera que cultivar en exterior en un país como España, Andalucía seria la región más acertada. En un clima litoral mediterráneo puede vivir en espacios resguardados, entre paredes y si pudiera ser de cara sur.

Algo curioso:

Sus hojas se cierran y se inclinan hacia abajo cuando se tocan, volviéndose a abrir normalmente a los pocos segundos.

Los extractos acuosos de las raíces de esta planta han mostrado significantes efectos neutralizantes en la letalidad del veneno de la cobra monóculo (Naja kaouthia).