Quién es:

Nerium oleander, o más conocida como adelfa, es un arbusto originario de la región del Mediterráneo, Irán, el subcontinente indio y el sur de China.

Cómo es:

Es un arbusto de hoja perenne, de hasta 6 m de altura, con hojas extremadamente lanceoladas, de 6-12 cms, de color verde-grisáceo. Flores de 3-4 cms de diámetro, tubulares y con 5 lóbulos, de color rojo, rosa, blanco, crema, amarillo o púrpura. También existen cultivares con formas dobles y algunas perfumadas. Florece en primavera y continúa la floración hasta la llegada del otoño. Fruto de 8-16 cm de color pardo-rojizo, con las semillas provistas de un penacho de pelos.

Qué le gusta:

Aunque literalmente es una planta todo terreno, vegeta mejor con temperaturas medias de 20º C e iluminada de forma indirecta.

Qué odia:

El encharcamiento y los pulgones, siendo una planta habitualmente atacada por esta plaga.

En qué suelo le gusta vivir:

Lo prefiere con buen drenaje y aireado, aunque tolera prácticamente cualquier suelo, siempre y cuando no esté encharcado.

Y en el jardín:

Puede utilizarse como arbusto aislado, para formar setos o junto a muros para adornarlos. Está muy extendido su uso en los taludes y en las medianas de separación de carreteras, por su extremada rusticidad y resistencia al calor, el viento, la cal, la sal del suelo y la contaminación. También es muy usada en paseos marítimos y en parques públicos.

Algo curioso:

La adelfa es un arbusto ornamental altamente venenoso. Se ha cultivado desde tiempos antiguos y se encuentra caracterizado en muchas de las pinturas murales romanas de Pompeya.

Se dice que Alejandro Magno perdió a muchos hombres en sus campañas militares como resultado de comer carne ensartada en las ramitas venenosas de las adelfas.