Quién es:

Árbol originario de los Balcanes, Hungria y suroeste de Rusia y Anatolia, de crecimiento muy rápido. Se le conoce como tilo plateado.

Cómo es:

Árbol caducifolio de hasta 30 m de altura, con tronco de corteza grisácea y copa amplia, regular y ligeramente cónica. Hojas alternas, simples, pecioladas de 6-11 cm de longitud, acorazonadas, de margen dentado, verdes por el haz y blancas por el envés debido a la presencia de pelos estrellados que forman un tomento plateado. Flores blanquecinas que aparecen en primavera, fragantes, reunidas en cimas pedunculadas, con una bráctea soldada en su mitad inferior al pedúnculo. Fruto ovoide de 6-8 mm de longitud, con 1-2 semillas en su interior.

Qué le gusta:

Exposiciones más bien en semisombra; el sol directo e intenso quema sus hojas. Como todos los tilos, prefiere zonas con agua abundante, aunque tolera las condiciones de sequedad. Resiste muy bien la contaminación.

Qué odia:

El encharcamiento y la falta de drenaje.

En qué suelo le gusta vivir:

Se adapta bastante bien a diferentes suelos, pero los prefiere fértiles, de pH neutro y bien drenados.

Y en el jardín:

Por la fragancia de sus flores y su espesa sombra es muy usado en las ciudades para formar alineaciones en paseos. También se pueden usar en los jardines con el mismo propósito en grupos o aislado.

Algo curioso:

Sus flores se usan tradicionalmente como relajante, sedante y antiespasmódico en forma de té. La corteza se emplea contra las migrañas y las afecciones hepato-biliares.